El desenlace del partido jugado en el Reyno de Navarra fue digno del mejor ''thriller'' de cine. El Real Madrid afrontaba el último tramo con un hombre menos, por expulsión del italiano Cannavaro, y encajaba a los 82 minutos un gol de penalti de Puñal, por una mano clara del argentino Heinze.
Todo parecía indicar que habría que esperar al clásico del próximo miércoles frente al Barcelona, pero en un frenético desenlace el Madrid le dio la vuelta al partido con los mencionados tantos de Robben e Higuaín y conquistar así su Liga número 31 a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato.
La madrileña plaza de La Cibeles volverá a ser el escenario en los próximos minutos de la fiesta madridista, que alcanzará su momento culminante cuando el capitán Raúl le coloque a la diosa la bufanda del club, aunque antes el equipo deberá viajar desde Pamplona, por lo que la noche va a ser muy larga.
En una temporada con muchos altibajos, el Madrid ha sido el equipo más regular con 25 victorias y siete derrotas en 35 encuentros. Su ventaja inalcanzable sobre el Villarreal es de diez puntos y de 14 sobre el Barcelona.
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